6 mar 2009

Special K

No sé como llegaste, cómo entraste, cómo nos conocimos, cómo nos hablamos...

De repente estabas ahí en chat; te hablé y me hablaste.

Y en un instante se abrió esa puerta, de la cual no entró ni salió nada, porque ya estábamos del otro lado, conversando hace rato.Mi querida, no nos acabamos de conocer, nos acabamos de reencontrar. Tú más joven, pero igual de interesante.

Las coincidencias no tienen lugar aquí. Esto tenía que pasar, y ahora mismo es lo más maravilloso que puede ser.

Tus rizos, tus ojos, tu voz... en perfecta armonía. Nada más, nada menos.

Es difícil no rendirme a ti. Es difícil seguir los pasos correctos: día 1 hablar regular, día 2 hablar más, día 6: primera cita, día 14: primer beso...
Es difícil seguir estas reglas, cuando sé que te conozco tanto. Sabiendo que contigo estas reglas son inútiles, no existen. Es difícil no decirte que me encantas (sí lo dije).

Muchas cosas son difíciles, pero ser yo mismo, contigo, me resulta fácil.

Bienvenida a mi vida.
Estás invitada a tocar mis cosas, a hojear mis páginas, a ver a través de mis ojos y a escribir los momentos en que te miro...