A final de cuentas, realmente uno no sabe lo que pasa en el interior del otro. Por más que uno asuma y presuma... o tenga tal o cual experiencia, tantísimos años, videncia divina, premoniciones y/o revelaciones...
A final de cuentas, realmente uno no sabe... así que tranquilo.
Mejor ofrecer un abrazo con amor y todo el entendimiento.