...Moenia no es el tipo de música que quiero escuchar mientras
escribo este post.
Algunas cosas hay que extirparlas definitivamente, y digo extirpar
porque están bien dentro de uno. Forman parte intrínseca del ser,
uno se ha permitido ese gusto, ese placer, uno ha jugado esa carta
que es sólo para valientes... o para locos . Embriagado por el aliento
del riesgo este me había susurrado "Todo o nada?" . Excitante y
seductor. Tiendo a caer en las trampas del delirio y el frenesí,
por eso fui candidato perfecto. No había otro como yo.
Tormentas y contratiempos ocurrieron, el típico trayecto de la vida,
pero siempre inoportunos. Nunca se sabe qué ni cuándo. Cierto es
que fuese lo que fuese, era lo necesario en aquel momento. Ni más,
ni menos. Era justo eso.
Se sobrellevaron unas cosas, otras se mantuvieron latentes y la
idea de olvidarlas fue algo utópico. Se superaron algunas y
forman parte de mi crecimiento, pocas fueron irrelevantes
y reposan en el diván del olvido.
Todo eso cruza el océano y se aliviana esta carga. Esta murusa
de cosas que decidí aceptar ya no estará más.
Es mi tiempo de soltar y avanzar.
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